Soleá de triana. Guitarra pintada.





La Soleá de Triana es al cante que más amaba mi padre. Admiraba profundamente al "Arenero", le encantaba acercarse a la Peña del Triana Club de Fútbol y compartir un vinillo con algunos amigos de juventud, entre los que se encontraba el maestro "Arenero". A mi también me gustan, son tan simples que no pueden ser más difíciles de cantar. La Soleá es la estrofa más pequeña en nuestro idioma el español, y para mi que se inventó para ser cantado por los flamencos. 

Frontal. El tono fundamental de la guitarra es el azul, el color de un barrio marinero.

Detalle lateral del Morapio.
El Morapio era un bar que había en Triana, con un patio con una parra. Allí el flamenco estaba en el aire. Se comía de maravilla y tenía una pared de preciosos azulejos. La imagen es una recreación de una foto de una familia allí en los años 70, podía haber sido perfectamente mi familia.


Detalle lateral de San Jorge. En Triana está el Castillo de San Jorge, un recuerdo cruel de la Inquisición y un sistema de defensa de la ciudad. El dragón de Triana ha sido siempre la pobreza. Ya no. 

Detrás. El puente visto desde Sevilla.
No está pintada por la espalda porque esta guitarra se cuelga de la pared.


Interior. Las tapaderas de mi sentío. Cuando el cante es bueno se te cuela en el sentimiento.

Detalle frontal. No te metas con la Nena. Es una letra que cantaba mi padre, "No te metas con la Nena, la Nena tiene un cuchillo, pa quien se meta con ella". Yo imagino que la Nena era una cigarrera, Triana hasta hace 30 años era un arrabal de gente humilde y peligrosa, por eso es el fondo amrillo.
En el lado izquierdo Santa Catalina de Velázquez, pues en Triana estaba el Hospital de Santa Catalina en época de Barroco.

Detalle frontal. El maestro que llora y sus lágrimas se vuelven río y sangre. Está dibujado a bolígrafo, me encanta esta figura. De fondo la Capilla del carmen.
Las cuatro líneas negras simbolizan los cuatro puntales de la letra de la soleá que dice: «Aquellos cuatro puntales que sostienen a Triana San Jacinto, Los Remedios, La O y Señá Santana».

El mástil, es un camino que comienza con mi madre con su bata de andar por casa. y El Cachorro,los barcos de pesca de vela latina que yo nunca vi, mis amigos en una barca de remos,el Puente,las tinajas de la Calle Alfarería, el gran inquisidor y al final el Océano Atlántico.